Fideicomisos Inmobiliarios

En la fase preliminar del fideicomiso la fiduciaria recibe los avances de los compradores de un proyecto inmobiliario y los administra en cuentas bancarias mientras se cumplen las condiciones establecidas para el inicio de la construcción, que pueden consistir en: i) la venta de un número estimado de unidades; ii) la obtención de licencias y permisos de construcción, iii) la acreditación de la disponibilidad de los recursos financieros necesarios para el desarrollo del proyecto; o iv) la disponibilidad del inmueble en el que se desarrollará el proyecto a nombre del fideicomitente o de uno de sus socios.

Una vez cumplidos estos requisitos, se entregan los fondos al constructor para que los destine al desarrollo del proyecto.

Ventajas

• El fideicomitente fija las condiciones comerciales (nivel de ventas), técnicas (permisos y licencias), financieras (financiación del desarrollo) y legales (titulación), cuyo cumplimiento deberá acreditar ante la fiduciaria para acceder a los recursos de los adquirientes.
• El constructor tiene la oportunidad de evaluar el mercado antes de incurrir en costos de trámites de licencias, permisos, transferencia inmobiliaria y otros.
• Los fondos de los adquirientes se mantienen separados de los recursos propios del constructor y de los que se asignen a otros proyectos.
• Los fondos son administrados por la fiduciaria en interés de cada uno de los adquirientes, quedando el fideicomitente a cargo de acreditar el cumplimiento de las condiciones previstas en el contrato fiduciario.
• Se mitigan los riesgos de indebida utilización de los fondos antes de que se alcance el éxito comercial del proyecto.
• Se fomenta la confianza entre los compradores al involucrar a un tercero como la fiduciaria, que es una entidad supervisada por la Superintendencia de Bancos y que funge como custodio de los fondos erogados.